EL ATLÉTICO DE MADRID VUELVE AL PASADO
El Atlético de Madrid 2018 ya afila los cuchillos. Y huele a aromas de antaño, marchamo de aquellos campeones de Liga. Diego Costa ha vuelto a vestirse con la casaca rojiblanca y no ha tardado ni cinco minutos en volver a hacer barraca, susto incluido, en un partido ante el Lleida que no ha tenido mucha historia (0-4) y que ha dejado la eliminatoria decantada para los pupilos de Diego Pablo Simeone.
El encargado de abrir el marcador ha sido Diego Godín a la salida de una falta lateral. Ese juego aéreo y el charrúa rematando a la red.
Y solo cuatro minutos después Fernando Torres ponía tierra de por medio, otro clásico del Atlético de Madrid. 'El Niño' se ha quitado el sostén en la faceta goleadora en los últimos partidos, y es que al tanto de hoy en Lleida hay que sumar el doblete ante el Elche -también en Copa del Rey- y el solitario gol frente al Alavés que dio tres puntos en Liga vitales para los rojiblancos.
Mediada la segunda parte y con el encuentro encarrilado, el momento más esperado por la afición colchonera se hizo realidad: Diego Costa volvía a los terrenos de juego para defender los colores del Atlético de Madrid. Y solo cinco minutos tardó en volver a celebrar un gol con la rojiblanca. Y lo hizo con susto, porque tuvo que ser atendido tras la acción, pero las cámaras mostraron después que simplemente eran unos tacos clavados debajo de la rodilla de manera fortuita en el momento del gol.
Para cerrar el abultado resultado apareció Antoine Griezmann, que cerró el póker de goles del Atlético de Madrid y prácticamente el pase de los rojiblancos para la ronda de cuartos de final de la Copa del Rey.
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